El pasado 3 de
mayo, y con el decreto de convocatoria de elecciones recién firmado, me lancé a
aventurar lo que podrían sentir los votantes de las principales fuerzas políticas de nuestro país. Sin embargo, quisiera centrar ahora el análisis
sobre los partidos, y más concretamente sobre sus programas económicos, claves en este momento crucial para el
desarrollo económico español, europeo y mundial.
En 4 artículos publicados durante los próximos días, podremos ver algunas de las medidas más importantes, representativas y de mayor impacto posible recogidas en los programas electorales del Partido Popular (PP), Partido Socialista (PSOE), Unidos Podemos (Podemos + IU/UP) y Ciudadanos (C’s), en este orden respectivamente.
En 4 artículos publicados durante los próximos días, podremos ver algunas de las medidas más importantes, representativas y de mayor impacto posible recogidas en los programas electorales del Partido Popular (PP), Partido Socialista (PSOE), Unidos Podemos (Podemos + IU/UP) y Ciudadanos (C’s), en este orden respectivamente.
Comienzo con el
PP. Pensando en lo amplio de los programas electorales, y en la consecuencia
directa de que poca gente los lee, en Génova elaboraron un documento con 26medidas concretas sacadas directamente del programa, para que los ciudadanos
pudieran conocer mejor sus propuestas. Vamos con algunas de ellas:
Esta medida recuerda en buena parte al complemento salarial propuesto por C’s.
Con solamente esos 500€ de cotización, estaríamos hablando de un salario neto
cercano a los 1.000€ (500€ de cotización son necesarios para que un empleado perciba 1000€) durante los 4 años que indica la medida, cuando buena
parte de los trabajadores de España no llegan a esa cantidad mensualmente.
Podría pensarse en un efecto positivo claro: aumento de los salarios sin que
las empresas asuman elevados costes pero… si el Estado deja de ingresar
500€/mes durante 4 años por trabajador: hablamos de una pérdida directa de ingresos
de 6.000€/año. Un dinero que al ser cotizaciones sociales, va directo a pagar
pensiones, por lo que afectaría directamente a su financiación, que podría
peligrar por falta de ingresos. Además, de que el empresario no se ve motivado
a subir el sueldo a su empleado, ya que se lo
subvenciona el Estado, algo muy a tener en cuenta.
En España es realmente difícil
emprender y crear tu propia empresa. Diversos estudios cifran en al menos 3
meses y 1000€ lo necesario para poner en marcha tu propio negocio, algo
completamente distinto a lo que ocurre en EEUU o Reino Unido. Además, los
autónomos tienen difícil para tributar por sus ingresos, con los conocidos módulos, basados en cantidades fijas a pagar
trimestralmente sean cuales sean los ingresos. Si introducimos un incentivo de
este tipo, las posibilidades de pérdidas y cierre en el primer año (el más
crítico para las nuevas empresas) disminuyen, y aumenta a su vez el incentivo a
emprender, además de que los ingresos del Estado no se verían demasiado
afectados. Eso sí, esta medida acompañada con una reforma total del sistema de módulos, daría un gran impulso al
incentivo del emprendimiento en nuestro país.
Es uno de los puntos clave de la
política fiscal propuesta por el PP. Jugando a contentar a Bruselas
–prometiendo más recortes- y contentar a los votantes –prometiendo menos
impuestos-, los populares se han metido en una contradicción bastante palpable.
Pero lo importante es, ¿es posible bajar impuestos ahora mismo? Los niveles de
deuda (100% PIB) y déficit (5.15% PIB) hacen creer que no, pero desde Génova aseguran que bajando los
impuestos –IRPF principalmente-, la recaudación aumentará: algo que no ocurrió
en 2012, cuando el gobierno de Rajoy aumentó más de 50 impuestos
(contraviniendo lo prometido), pero la recaudación siguió estancada.También piensan que el incipiente crecimiento económico ayudará a cuadrar las cuentas.
España, en comparación con la UE recauda menos en prácticamente todos los impuestos: nuestro mayor problema es de ingresos. |
Además, en
su propuesta, al igual que en 2012 cometen otro error muy grave: prometen bajar
los tipos marginales, pero atención, esto no es lo importante, porque si tu
marginal es del 17% o del 45%, no pagarás tal de IRPF, sino menos, por los mínimos familiares y personales, las reducciones y deducciones. Y es aquí
donde debe estar el grueso de la reforma: las
reducciones afectan más a las rentas bajas y las deducciones a las altas,
pero siempre se tocan los mínimos y poco más. ¿Qué ocurre entonces? Que las rentas bajas no tienen dinero que
deducirse, al contrario que las rentas altas, y al final estas acaban
pagando mucho menos en comparación (mayor porcentaje de diferencia entre tipo
marginal y tipo efectivo, lo que realmente se paga). Tendríamos por tanto, otra
reforma superficial y que no ahondaría en la raíz del problema de nuestro IRPF.
Podría parecer una medida un tanto
“insulsa” pero pensando en sus consecuencias a largo plazo, podría dar
resultado. ¿Por qué? Primero, nuestro huso horario actual no está ligado al que
nos correspondería por zona. Pensemos en si es lógico que dos zonas como Reino
Unido e Islas Canarias tengan el mismo huso, pero España, situado entre ambas,
no. Un cambio que añadido al del final de la jornada laboral a las 18h, podría
elevar ligeramente la productividad y aumentas las horas de descanso seguidas
(y de ocio) de los ciudadanos. Si además, se añadiera la jornada laboral de 35h
(propuesta por Podemos), podríamos tener un efecto aún mayor.
Si bien para las pensiones no hay
propuestas de medida concretas (piensan que lo realizado hasta ahora es efectivo
y estable en el tiempo), el complemento específico de mujeres trabajadoras
podría servir como medida de discriminación
positiva hacia las mujeres, ya que de media, cobran un 33% menos que los
hombres. Sino es esa su razón, esta no tendría sentido, ya que los hombres
también tienen su paternidad. Aunque
a día de hoy, ambas bajas no estén equilibradas, algo que debería hacerse de
inmediato.
En cuanto al no pago de IRPF es una medida que en un país con tanto
paro, puede evitar la entrada de nuevos trabajadores que si tienen que pagar
IRPF, aunque en la actualidad, no más del 3% de las personas en edad de
jubilación trabajan en nuestro país.
Bien, estas son las principales medidas
de carácter económico propuestas por el Partido Popular. En resumen, se podrían
catalogar como aplicables en su mayoría, con la excepción, sin duda, de la
bajada de impuestos (en al menos, 2-3 años), que el Ejecutivo de Rajoy fía
ciegamente al crecimiento económico.
Sin embargo, se echan completamente en falta medidas contra la pobreza, la exclusión social, los desahucios, etc. ¿Por qué?
Bien este problema no les importa, o bien saben que el grueso de sus votantes
no se sitúa o no tiene estos graves problemas.
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