Actividad Lobista en EE.UU. en el siglo XXI

“Para mí no es lo mismo un grupo de presión empresarial cuya fuerza se basa exclusivamente en el dinero, que un grupo de individuos que sostienen las mismas ideas -ya sean trabajadores textiles, aficionados a las armas, veteranos o familiares de granjeros- y que se unen para defender sus intereses.” - Barack Obama

       Creo necesario escribir este artículo para informar acerca de la actualidad económico-política del mundo de hoy en día y la gran influencia de la actividad lobista estadounidense en la economía mundial.

       Desde el siglo XX, la actividad lobista en Estados Unidos ha ido aumentando gracias a los avances en la regulación y registro que se promovieron desde las instituciones políticas norteamericanas.

LOBBIES QUE MÁS HAN CONTRIBUIDO

       Según datos proporcionados por “Center for Responsive Politics” y “Senate Office of Public Records”

desde 1998 a 2017, la Cámara de Comercio (US Chamber of Commerce) aparece como el lobby que más ha invertido (1.387.220.680 dólares), seguido por la Asociación Nacional del Rifle (National Assn of Realtors) (448.406.401 dólares), la Asociación Estadounidense de Médicos (American Medical Assn) (368.687.500 dólares), General Electric (352.022.000 dólares) y la Asociación Estadounidense de Hospitales (American Hospital Assn) (342.797.732 dólares).

Gasto de los lobbies de 1998 a 2017. Fuente: Center for Responsive Politics.

       Estos datos proporcionados nos demuestran como la acción lobista influye notablemente en la política estadounidense y en la sociedad norteamericana donde la defensa del capitalismo a menudo se topa con la supuesta separación de poderes (poder legislativo, ejecutivo y judicial).

Un claro ejemplo de esta dinámica es el caso de la Asociación Estadounidense de Médicos y la Asociación Estadounidense de Hospitales las cuales invirtieron millones de dólares para impedir que una reforma del sistema de salud como la que Obama logró aprobar diera cobertura a millones de ciudadanos que carecían de ella.

Estamos por tanto hablando de cifras millonarias, a finales del siglo XX y principios del XXI (1998 – 2017) los lobbies más grandes gastaron más de mil millones de dólares en actividades de relaciones públicas, es decir, en la defensa y promoción de sus intereses privados dentro la esfera pública. 

Fuente: Center for Responsive Politics.

       En los últimos años, los gastos de promoción en los que invierten las iniciativas lobistas han aumentado debido a las elecciones del año 2016. Los dos grupos que más invirtieron fueron la Cámara de Comercio de EE. UU. y la Asociación Nacional del Rifle (debido a sus estrechos lazos con la futura administración de Trump).

DONDE SE INVIERTE

Atendiendo de nuevo a los datos proporcionados por “Center for Responsive Politics” y "Senate Office for Public Records” desde 1998 a 2017, la inversión lobista total está claramente divida por sectores. Tras el primer puesto de la industria farmacéutica y sanitaria (3.716.474.293 dólares), se sitúan el sector de las aseguradoras (2.579.866.902 dólares), el sector de la electricidad (2.262.745.665 dólares), el sector de la tecnología (2.117.213.549 dólares) y el sector de los negocios y la iniciativa empresarial (2.101.898.162 dólares).

Industrias o lobbies más grandes de EE.UU. Fuente: CRP.

Que el primer sector donde haya una fuerte inversión lobista sea el de la industria farmacéutica no es sino la consecuencia de la aplicación del sistema capitalista en el sector sanitario donde, a pesar de la reforma sanitaria promovida por el expresidente Obama, sigue estando controlada por la iniciativa privada. Los efectos de la reforma sanitaria siguen teniendo relevancia en el año 2016 y en la actualidad despertando un gran interés en las aseguradoras y en las corporaciones farmacéuticas. La aseguradora Blue Cross-Blue Shield presentó alrededor de 35 informes a la ley a lo largo del año 2016. 

       Según estudios del profesor Lee Drutman, el reciente cambio administrativo que ha hecho la Casa Blanca a la reforma sanitaria permitirá a los ciudadanos que lo deseen mantener en sus planes médicos. Dicha reforma ha reportado grandes beneficios a la industria médica. Con respecto al resto de sectores, la actividad lobista también muestra una gran presencia en el sector energético, en este caso dentro del sector de la electricidad, así como el sector de la tecnología la cual marca las tendencias en cuanto a la innovación y al crecimiento de todo el tejido industrial. En el último puesto tenemos a las asociaciones empresariales las cuales defienden sus intereses privados corporativos en un ambiente capitalista neoliberal como es el de los Estados Unidos.

      Por último, cabe destacar la gran importancia del sector armamentístico cuyo representante lobista más característico es la Asociación Nacional del Rifle (National Rifle Association - NRA). Podemos observar como en los primeros dos trimestres de 2017, la Asociación Nacional del Rifle ya invirtió una cantidad superior a la que había invertido en el año 2016.  Esta aportación aumentó de manera puntual la cantidad de inversión que este lobby realiza anualmente en Estados Unidos (3.188.00 mil millones de dólares en el 2016 a 4.130.000 mil millones de dólares en el 2017). NRA invirtió una cantidad de 3,2 mil millones de dólares del 1 de enero al 30 de junio del año 2017 con el objetivo de promocionar la actividad e influencia del candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, el cual representa un gran apoyo a la causa del NRA.

La brecha que separa a los ciudadanos de sus representantes políticos viene dada por realidades como la acción lobista en Estados Unidos. Como se ha podido apreciar, son numerosas las multinacionales que poseen representación dentro de las instituciones públicas a través de los lobistas (registrados y regulados). La capacidad de influencia de dichas corporaciones choca a menudo con principios tan básicos como la libertad de expresión y la igualdad de oportunidades en un ambiente capitalista neoliberal como es el escenario norteamericano.

La actividad lobista dentro del Congreso es innegable, así como la defensa de intereses privados por los pasillos y despachos del mismo y del Capitolio. Aun así, la transparencia en EE. UU. presenta un alto nivel. Hoy en día, el Boletín Trimestral del Congreso y la web de la Comisión Electoral Federal se encargan de dar a conocer las actividades lobistas. Políticos como Barack Obama se pronunciaron acerca de esta práctica como inicialmente se expuso en este apartado y son estos mismos políticos los que decidieron a principios del siglo XXI la necesidad de requilibrar la alienación de intereses entre el lobismo y la ciudadanía. A pesar de los logros de la administración Obama como son la reforma sanitaria y financiera, la propuesta de reequilibrio en la actividad lobista resultó mucho más complicada.

Por último, se debe mencionar que en el año 2016 el aumento de las iniciativas lobistas que invirtieron en partidas de promoción del partido republicano con Donald Trump al frente, como respuesta a las disputas legislativas y regulatorias que seguían vigentes tras la proposición de reformas en el sector lobista por Barack Obama.