¿Miras tu bolsillo/cartera y ves poco más que telarañas? ¿Vas al cajero del banco y no te da ni las gracias? Es extraño, pues en España somos campeones en posesión de billetes de 500. A mi no me miréis, por favor.
Hace unas pocas semanas, el 15 de febrero, el presidente del Banco Central Europeo (encargado de la política monetaria de todo el Euro), Mario Draghi, anunció que la entidad que preside se planteaba la retirada de los billetes de 500€ de la circulación. (Ver anuncio en Europa press) El italiano defendía que estos billetes favorecían el fraude fiscal, corrupción y la financiación en ingentes cantidades del terrorismo. Desde luego estos argumentos son de peso, y me declaro completamente a favor, sin embargo, otros no opinan igual...
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| Los datos son claros, cada vez mas proporción sobre el dinero en circulación en España y un gran porcentrje de la Eurozona, con máximos del 26% por la compra masiva de viviendas en efectivo. |
Así, el pasado día 3 uno de los miembros de la junta directiva del BundesBank, Carl-Ludwig Thiele, ha defendido en un discurso la utilidad de estos billetes, que para él, por contra para el BCE, dan mayor libertad de pago a los ciudadanos. Es verdad, el tener un billete de tan alto valor otorga una comodidad de pago bastante alta, así como de movimiento, pero para nuestro país -y esto lo creo extensible para el resto de la Eurozona- no es netamente positivo, ya que además de las razones esgrimidas por "Super Mario", España en concreto posee el 11% de todos los billetes de 500€ en circulación. ¿Dónde están? No creo que todos estén en situación ilegal, pero mucho dinero hemos perdido todos por estas vías...
Pero lo que debemos preguntarnos de verdad es si es posible la retirada de estos billetes. Como dato, expondré que el billete de 500€ tiene su origen en la petición por parte de Alemania para crear un billete que sustituyera a su antiguo billete de 1.000 marcos, que era muy usado por los bávaros. Fue un deseo cumplido para los alemanes, pero es obvio que pocos usamos los billetes morados y además, se pueden establecer mecanismos para que aún usándolos, rebajar los riesgos: rebajar el límite de pago en efectivo de los 2.500€ actuales a menos de 1000€ o de otro modo, impulsar el pago mixto o con tarjeta (quizá bonificado de algún modo) para altos importes.
En fin, poco más hay que decir, espero que si el BCE pone en marcha esta medida, sea posible aflorar muchos miles de millones de euros en negro o defraudados y destinados a delitos con este elemento, porque sería positivo para todos.
Ante todo me agrada el artículo, me parece espléndidamente equilibrado.
ResponderEliminarEste debate se ve influido por numerosos factores, la mayoría nimios, sin los cuales es complicado entender la discusión del fondo. Has dejado entrever, por ejemplo, que no es casualidad que un miembro del Bundesbank se muestre contrario a la medida, totalmente de acuerdo. Ahora bien, si la concepción de cualquier unión política parte de la idea de la idoneidad de la legítima defensa de intereses particulares, los representantes de Alemania deben defender el uso de dichos billetes pues casi el 80% de sus pagos se realiza en efectivo. Así pues sería, normativamente, criticable la propuesta de erradicar esos medios de pago. Puede favorecer el fraude, pero de eliminarse dificultaría las transacciones de TODOS los ciudadanos. Quizás podríamos debatir sobre dedicar más recursos a la persecución de los delitos fiscales, en cuyo caso el BCE no sería más que un actor secundario.
Relacionando ideas, ¿es el BCE la institución adecuada para perseguir el fraude o dificultar la acción terrorista sin una normativa comunitaria que lo avale o instigue?
Por otro lado, ¿la moneda habitual en las transacciones monetarias a nivel internacional no es el dólar? ¿los terroristas suelen financiarse o utilizar como medio de pago para sus transacciones el euro?
Es cierto que el efectivo es el medio usual de pago para todas las actividades ilegales. Ahora bien, siguiendo esa lógica deberíamos erradicar el efectivo y pasar al pago electrónico universal. Y eso crea nuevos interrogantes.
En conclusión, supondría nuevas trabas para el pago en efectivo de todos los agentes económicos, sí. Pero, ¿A qué precio?
Como siempre un placer leer estos artículos, invitan a reflexionar.