No ganarán.

Muchos de nosotros, iniciando nuestros viajes para descansar estos días, nos hemos despertado con la noticia de que el Daesh ha vuelto a atentar contra Europa.

Un nuevo ataque. Un nuevo golpe contra la moral humana. Una nueva dosis de temor a una población que todavía siente y recuerda el miedo de los ataques de París del noviembre pasado. La impotencia que se siente es absoluta, el temor...inmenso, pero a pesar de ello, hay que seguir adelante. No podemos dejar que el miedo nos paralice,  eso sería dejar que ellos ganasen y no se lo vamos a permitir. Nuestra repulsa hacia los ataques terroristas y nuestro apoyo a todos los que hayan sufrido cualquiera de ellos.

Artículo escrito y recibido por una autora anónima. Gracias por tu colaboración.

Comentarios

  1. Nos atacan a todos, las víctimas en mayor número son musulmanas y los atacantes relevantes europeos. El terrorismo es un problema global de influencia global. Global y humano.
    Y las dudas me asaltan. Percibo que estos atentados sirven para recuperar una perspectiva de especie o quizás para reforzar lo egocéntrico de nuestro valor europeo. Mientras ninguna explicación me basta para encontrar un por qué, observo que el sentido de todo esto se pierde en preguntas inconclusas. Parece que más que miedo a las preguntas tenemos miedo a las respuestas que las acompañan. Parece que por el momento basta con plantearse lo mismo, una y otra vez, sin importar lo efímero del asunto. Repetimos para olvidar más fácilmente, para recordar sólo en un aniversario que permita agradecer nuestra vida o lamentarnos hipócritamente de la muerte ajena sin pararnos a pensar o sentir de verdad, huyendo de la implicación y el verdadero compromiso.
    La dudas me atormentan. No sé si algo quedo atrás o sencillamente nada fue. Y sigo sin querer saber por qué. No quiero entender la incomodidad que me produce el ver una bandera francesa o belga con un lazo negro reinando sobre ella mientras, sin embargo, me muestro ansioso por recibir una bandera de Pakistán que ni siquiera sabría reconocer. O quizás sí, por ir acompañada de lo negro del asunto.
    Las dudas me vacían. El próximo. Dónde. ¿Mejor cerca? ¿peor lejos?. Debemos desear que nos permitan mirar para otro lado, ¿no?.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario