Un análisis distinto sobre el déficit de 2015.

En un día como hoy, la actualidad manda. Máxime si eres un futuro economista al que le gustan las cuentas nacionales y la evolución económica de tu país, entre otras cosas.

Salía hoy en rueda de prensa nuestro Ministro de Hacienda a confirmar lo que ya sabíamos desde hacía tiempo: que las Administraciones Públicas de España habían incumplido el déficit acordado con Bruselas (UE), pasando del 4.2% del PIB acordado al 5.16% producido finalmente. Esto significa que el gasto se excedió en casi 10.000 millones de euros, un dineral.

LOS GRANDES MEDIOS SE BASAN HOY MÁS EN LA QUEJA COLECTIVA QUE EN LA PROPUESTA INDIVIDUAL Y CONCRETA

Sin embargo, hoy la mayoría de medios ponían el grito en el cielo culpando al Gobierno de la gestión de las cuentas, sin entrar demasiado en el detalle de la información o en alguna ligera propuesta, lo cual es bastante habitual en nuestro país (Ejemplos: EL PAÍSExpansión). Y es que creo que otro análisis es posible.

¿Causas del desvío?
Cuando el Gobierno realizó los presupuestos para 2015, predecía un entorno macroeconómico con la mayor dificultad del pobre crecimiento del PIB en Europa, nuestros mayores socios. Algo acertado. Sin embargo, "jugaba" con precios del barril de petróleo a 100$ (ahora a 35$), y la prima de riesgo a 230 puntos básicos (ahora en 140). Si esos niveles se hubieran mantenido, habríamos pagado más del doble en importaciones petrolíferas y 1% en intereses de deuda a largo plazo. Imaginad entonces el posible desvío, un desastre.

SINO SE PRODUCEN CAMBIOS, EL PRÓXIMO GOBIERNO DEBERÁ AFRONTAR RECORTES POR VALOR DE 20.000 MILL €

Por otra parte, hay que mirar hacia las AA.PP. El Estado cumplió con su objetivo, 2.7% frente a un objetivo del 2.9%. Al mismo tiempo, todo el conjunto de Ayuntamientos obtuvo un superávit del 0.44% frente al objetivo de equilibrio (0%). Sin embargo, y aquí están los problemas, las CC.AA se pasaron en un 1.66% frente al 0.7%, con Cataluña y C. Valenciana a la cabeza (en peso absoluto) y la Seguridad Social excedió sus gastos un 1.26% frente a lo prometido del 0.6%. A estos dos últimos motivos achacaba el Gobierno el exceso de gasto (y también al gasto en medicinas para Hepatitis C, sin comentarios.), sin hacer una sola autocrítica y pasar toda la responsabilidad a los "nuevos gobiernos electos de consenso". Nada extraño en el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Pero dejando atrás los recelos políticos, las causas no son tan simples, pero si podrían tener ciertas soluciones.




EL SISTEMA DE FINANCIACIÓN ES INEFICIENTE Y OBSOLETO.





Y LA SENDA DE REDUCCIÓN DEL DÉFICIT NOS OBLIGA A UN ESTRANGULAMIENTO PRESUPUESTARIO




Un sistema de financiación ineficiente y otros problemas
Poco nos solemos acordar del sistema de financiación y transferencias a las CC.AA en España, que es realmente ineficiente y que merecería casi un libro completo. Y es que, grandes problemas como que Valencia, como comunidad que con una renta per cápita inferior a la media de España aporte fondos como si eso no ocurriera y otras muchas ineficiencias obligan a revisar cada cierto tiempo el actual sistema de financiación. Y esto debe ser solucionado. Por tanto es primordial una reforma profunda del sistema de financiación de las CC.AA. desde el diálogo y el acuerdo general.

Más importante aún si cabe es la senda de reducción del déficit marcada por Bruselas, que obliga a continuos recortes cada año. Si esta senda no se alarga o detiene, los problemas pueden ser aún más graves, sobre todo para las clases populares que sufren cada año estos recortes. Si nada cambia, y solo una alianza de países del Sur podría hacerlo, el próximo Ejecutivo deberá afrontar recortes por 20.000 mill de €. Y además, el entorno de baja inflación no ayuda, pues la deuda no se amortiza ni pierde valor, lo cual es necesario en este sistema económico basado en la deuda.

También ayudaría sin duda la creación de empleo estable y de calidad, así como la no subida excesiva del precio del petróleo. Pero pocas cosas son las que al final puede realmente hacer un Gobierno, lo que no significa que debamos perder la confianza en el mismo.

Así, tenemos un problema cuya solución es misión de todas las Administraciones Públicas, a todos los niveles. Así de simple. Asi de complejo.



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