Hoy el Presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy acudía al Congreso a comparecer, por iniciativa propia, los detalles del acuerdo alcanzado recientemente entre la UE y Turquía para la deportación de refugiados, entre otras cosas.
Desde las 9.00 horas, el Presidente ha dado su versión de lo acontecido en Bruselas hace unas semanas, donde Rajoy acudía con un mandato unánime del resto de grupo parlamentarios para posicionarse en contra del acuerdo inicial. Y poco más de una hora más tarde, algunos compañeros de universidad y yo subíamos a las tribunas para presenciar algunas horas del debate, lo que da un valor especial a lo escuchado, y esa impresión me gustaría contar.
Al momento de nuestra entrada, era el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien desde el estrado criticaba la falta de compromiso de Rajoy frente a un problema tan importante como la inmigración y los refugiados, pidiendo una defensa conjunta de los DD.HH. y de forma directa al Presidente, una mayor valentía en los Consejos Europeos. Minutos antes, Pedro Sánchez había atacado duramente la actitud del Gobierno por tardar casi una semana en criticar algunos puntos del acuerdo inicial con Turquía, como la devolución masiva en caliente de todo aquel que fuera considerado "inmigrante ilegal". Por su parte, Pablo Iglesias, como representante de Podemos era crítico con el acuerdo al considerar que este vulnera los DD.HH, y por tratar a las personas como simples números sin pensar es, como mínimo, sus necesidades básicas.
Después, los miembros de los partidos nacionalistas ERC, DyL y PNV, respectívamente quienes se sumaban a las críticas a la actitud del Presidente, donde me gustaría destacar el discurso de Ana Surra (ERC), una refugiada uruguaya huída del golpe de Estado Bordaberry y posteriormente, del llevado a cabo por Pinochet. De refugiada, a refugiada.
Desde las 9.00 horas, el Presidente ha dado su versión de lo acontecido en Bruselas hace unas semanas, donde Rajoy acudía con un mandato unánime del resto de grupo parlamentarios para posicionarse en contra del acuerdo inicial. Y poco más de una hora más tarde, algunos compañeros de universidad y yo subíamos a las tribunas para presenciar algunas horas del debate, lo que da un valor especial a lo escuchado, y esa impresión me gustaría contar.
 |
| Me habría gustado añadir una imagen propia, aunque por desgracia no pueden hacerse fotos desde la tribuna. |
Después, los miembros de los partidos nacionalistas ERC, DyL y PNV, respectívamente quienes se sumaban a las críticas a la actitud del Presidente, donde me gustaría destacar el discurso de Ana Surra (ERC), una refugiada uruguaya huída del golpe de Estado Bordaberry y posteriormente, del llevado a cabo por Pinochet. De refugiada, a refugiada.
Ya en la parte final del debate, el Grupo Mixto criticaba duramente que se haya transformado a los refugiados en mercancía con la que vender desde la UE la futura entrada de Turquía en el mercado común. Terminaba, hablando de nuevo, Mariano Rajoy, que trataba de convencer a sus señorías sobre lo positivo del acuerdo, ya que "ponía de acuerdo a 28 Gobiernos de muy diverso signo", y otorgando el gran papel solidario de España hasta el momento, ya que según el Gobierno, en 2015 tramitó nuestro país 20.000 solicitudes de asilo.
En general, un debate de poco más de 4 horas, en las que sí, hay ataques mutuos e interrupciones, pero que en poco se parece a otros debates parlamentarios como los que podemos ver en Reino Unido. No obstante, en la Cámara tenemos muy buenos oradores, y me gustaría destacar a Albert Rivera (C's), Pablo Iglesias (Podemos), Alberto Garzón (IU) y Aitor Esteban (PNV). Espero volver pronto y por qué no, pensar en que un día pueda ser mi lugar de trabajo. Del día de hoy obtengo una valiosa lección: necesitamos un Congreso vibrante y que nuestros políticos nos representen con sentido común y dignidad.
Comentarios
Publicar un comentario