A
pesar de que estemos en Julio y haya pasado hace un mes desde la compraventa por un valor simbólico del Banco Popular por el Banco Santander; los mercados
todavía sienten las consecuencias de dicho evento y de la incertidumbre que
perdura en el tiempo pese a las declaraciones del Banco Santander.
El 'quid' de la
cuestión es el precio de dicha compraventa: tan sólo un euro. A pesar de que el Banco
Popular posee un alto valor patrimonial y ha tenido un volumen financiero considerable
a lo largo de sus casi cien años de actividad, este ha sido comprado por otro
banco por tan solo un euro. Dicha compraventa tiene un fuerte componente
simbólico. En este artículo explicaremos que ocurrió con el Banco Popular y
daremos ejemplos para demostrar que este tipo de compraventa es más común de lo
que creemos.
El Banco
Santander adquirió por un euro el 100% del capital social del Banco Popular puesto
que dicha entidad se encontraba al borde de la quiebra. A pesar de la
compraventa del banco al precio de un euro, el Santander ha comunicado a la
Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una ampliación de capital de
7.000 millones de euros. Esto quiere decir que el coste real del Banco Popular
para el Santander dista mucho de ser solo un simple euro puesto que al tratarse
de un banco en quiebra hay que cubrir parte de ese capital social además de
cubrir las provisiones requeridas para reforzar el balance del Banco Popular,
es decir, para solventar de manera primordial la liquidez del banco y después
llevar a cabo una reestructuración interna.
Por todo ello,
pese a que podamos encontrar casos de compraventa por precios simbólicos de un
euro en verdad hay que mirar más allá de ese simple contrato y contemplar todo
el escenario en su conjunto. La frase de “nadie da dos duros a cuatro pesetas”
nos vendría como anillo al dedo para resumir dicha compraventa.
Los casos de
compraventas por precios simbólicos no son tan desconocidos, en el 2011 unos
miembros de la dirección y los trabajadores de Quesería Menorquina firmaron y
cerraron la compraventa de la planta quesera por un precio simbólico de 346
euros. Asimismo, en el 2015 Energy Shot
Ibérica compra la mayoría de Elgorriaga. Dicha compraventa se
materializa en la adquisición por parte de Energy Shot Ibérica del paquete
accionarial mayoritario de la compañía Elgorriaga a un precio simbólico de 2 euros.
Otro ejemplo
histórico e interesante se dio en 1867 cuando Rusia vendió el territorio de
Alaska a los Estados Unidos por 7,2 millones de dólares. Tan sólo en los primeros
cincuenta años de propiedad norteamericana de ese territorio, Estados Unidos obtuvo
unas ganancias cien veces superiores al valor simbólico de la compra.
Por último, os
dejo este enlace muy interesante acerca de consejos legales en el caso de compraventas
de empresas con precio simbólico.
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