Geopolítica en los paraísos fiscales.

       El presente artículo trata de hacer un breve estudio acerca del tema de actualidad de los paraísos fiscales y se tratará como la geopolítica afecta a los paraísos fiscales en cuestiones económico políticas.
       Durante estos últimos años a cualquier persona le resultan familiares estos países o territorios (Panamá, Gibraltar, Islas Caimán, Andorra, Liechtenstein, Luxemburgo) y todos ellos por la misma causa: son Estados denominados paraísos fiscales.
Estos puntos que podemos situar con mayor o menor facilidad en un mapamundi se convierten en lugares de gran bullicio y actividad empresarial, en especial de aquellas actividades empresariales denominadas offshore (referido en el mundo financiero a empresas o inversiones realizadas fuera del país de residencia) así como de instituciones financieras o bancarias.

        Todos estos paraísos fiscales comparten un factor principal: tienen esa actividad económica de magnitudes gigantescas gracias a la geopolítica.
Vamos a estudiar el concepto de la geopolítica a través de varios ejemplos como Gibraltar y Panamá (los más conocidos últimamente) o Nauru.

NAURU: EL PARAÍSO FISCAL MENOS GRANDE Y EL MÁS IMPORTANTE
       Nauru es un estado presente en Micronesia que se sitúa en Oceanía (localizado en el Océano Pacífico). Presenta una población media de 13000 habitantes la cual se reparte en sus 21 kilómetros cuadrados.  

    Como particularidad, cabe destacar que Nauru  uno de los centros de internamiento para inmigrantes más características en todo el planeta.  Cuando esta isla vio agotados sus recursos naturales de fosfato se ofreció a ser,  a cambio de unas características económicas millonarias,   el lugar donde
        Australia alojaba a aquellos solicitantes de asilo que habían llegado sin seguir el protocolo oficial. Además de ser centro de inmigrantes ilegales, Nauru es a su vez un paraíso fiscal donde las organizaciones se benefician de sus características fiscales. Este hecho se sustenta en la justificación de la falta de recursos propios y de tener un mínimo tamaño geográfico frente a los archipiélagos del océano pacífico.
       Esta isla maneja el dólar australiano,  apenas tiene impuestos ni tiene acuerdos de doble imposición, garantiza la confidencialidad y permite el traslado de empresas offshore sin tener que disolverlas. Estas características la hicieron tener entre 1960 y 1970 el PIB per cápita más alto del planeta.

GIBRALTAR Y PANAMÁ: PARAÍSOS FISCALES MUY CONOCIDOS
Otros Estados a destacar dentro de su actividad económica y fiscal son Gibraltar y Panamá. En el caso de Gibraltar, este es el claro ejemplo de un paraíso fiscal, es territorio de ultramar de Reino Unido que se encuentra fuera de la Unión Aduanera de la UE y de la unión de IVA. En términos de geolocalización se encuentra en los territorios más limítrofes de la Unión Europea pero con las ventajas (algunas mayores que otras de otros estados miembro de la Unión) de estar dentro.

Bajo estas ventajas, las instituciones financieras que tengan base (filial o en algunos casos, la empresa matriz) en Gibraltar podrían prestar sin necesidad de autorización servicios en toda la UE. Además de esto, podrían establecer una Sociedad de Responsabilidad Limitada lo cual provoca que la empresa esté exenta de impuestos bajo suelo gibraltareño.
A pesar de todas las ventajas para las empresas en Gibraltar, la  situación de cambiará a partir del Brexit y de las futuras negociaciones (de régimen blando o de régimen duro).
Al ser este estado  defensor de mantenerse en la Unión Europea en términos político-económicos, el futuro de este territorio en la península ibérica pende de un hilo. Es notable remarcar como España y la Unión Europea pretenden usar Gibraltar como moneda de cambio en las negociaciones pudiendo en algún futuro y no muy lejano volver a ser territorio español (con el consecuente cambio regulación)  
Hay consecuencias negativas las cuales son muy remarcables como es el caso de las restricciones que España podría imponer en términos de residencia, negocios y ejercicio profesional de los gibraltareños en España sería evaluada duramente pudiendo finalizar todo ello con pérdida de su estatuto especial.
Otra posibilidad sería la propuesta española de soberanía conjunta. Su estrategia se basa en cuatro pilares:

·         Estatuto personal para los habitantes del Peñón que les permita acceder a la nacionalidad española sin renunciar a la británica
·         Régimen de autonomía
·         Mantenimiento de un régimen fiscal particular siempre que sea compatible con el derecho de la Unión
·         Eliminación de la verja situada entre la frontera de España y Gibraltar.

Asimismo, frente a estos cuatro pilares,  España y Reino Unido ostentarían conjuntamente las competencias en materia de defensa, relaciones exteriores, control de fronteras, inmigración y asilo con respecto al territorio gibraltareño.
Por otro lado, estudiaremos Panamá, este estado que se ha hecho famoso este último año a raíz de los supuestos “Papeles de Panamá” donde numerosos magnates, políticos y artistas españoles figuran con numerosas cuantías de dinero en este territorio.
A pesar de que no se le puede considerar como paraíso fiscal (por cuestiones de terminología bajo mi punto de vista), hay características dentro de este estado que lo caracterizan como un paraíso fiscal. Una de ellas es que  el país se resiste a comprometerse dentro del mecanismo de intercambio automático de información entre las autoridades fiscales alrededor del mundo.
Repasando la historia de Panamá, cabe destacar que  las personas escondían su dinero para evadir impuestos desde hace más de 100 años según un estudio del ‘Norwegian Institute for Research in Economics and Business Administration’ (Instituto noruego para Investigación en Economía y Administración de Negocios).

El principal motivo por el cual Panamá fue eliminado de la lista fue debido a que se comprometió a combatir el fraude financiero. Esta declaración de intenciones supuestamente se hizo efectiva tras la adopción del ‘Common Reporting Standard’ de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Este compromiso requiere jurisdicciones para textualmente "obtener información de sus instituciones financieras e intercambiar automáticamente esa información con otras jurisdicciones en una base anual".
Como hemos podido observar, esto se contradice con la voluntad que tiene el país de resistirse frente al intercambio de información. Es por tanto, que Panamá no es un paraíso fiscal en la teoría y que sí lo es en la práctica. Además de esto, este estado sigue manteniendo sus tratados para evitar la doble imposición, baja tributación y se encuentra envuelto en un optimismo político-económico (más reacio a medidas de austeridad y a la transparencia informativa).

 CONCLUSIÓN: LA GEOPOLÍTICA ES UN FACTOR DETERMINANTE.
Tras estudiar estos casos es indudable considerar que la situación geopolítica es un factor determinante a la hora de establecerse un Paraíso Fiscal. De esta manera, nos basta con coger la lista de paraísos fiscales y mostrar algunos ejemplos dentro de los paraísos fiscales como hice en la introducción del artículo. Este sería el caso nuevamente de Nauru, Niue, Andorra, Malta, Malvinas, Chipre, Liberia o Mónaco.  Todos estos estados son de muy pequeño tamaño. El más grande es Malta, con 316 kilómetros cuadrados de territorio y de 427.400 habitantes (según el censo del año 2014) en todo el archipiélago.
La geografía es objeto de análisis de la geopolítica, por lo tanto, lo que se debe considerar es que los paraísos fiscales son, en su mayoría,  países pequeños que carecen en general de recursos (naturales, capital humano e industriales). Estos estados fortalecen su economía manteniendo la flexibilidad de sus sistemas tributarios y  atrayendo divisas.
En general al ser estados tan pequeños suelen presentar un estable sistema político que además permite un sistema fiscal flexible capaz de atraer capital extranjero. Como hemos explicado anteriormente, en términos de recursos propios, suelen tener economías más o menos débiles con escasez en  recursos económico-industriales (exceptuando Luxemburgo, Mónaco, Liechtenstein o Suiza). Por mucho que Mónaco o Luxemburgo sean estados ricos, lo son gracias a la atracción de capital extranjero que han tenido y que los ha enriquecido.
Dentro del mundo de los paraísos fiscales se abre el debate respecto a la política fiscal: ¿Hasta qué punto es un estado territorio fiscal por tener bajos impuestos o flexibilidades?

En referencia a esta cuestión deberíamos situarnos dentro de aquellos que deciden no evadir impuestos y no recurrir a un paraíso fiscal.
Iniciar una empresa en un estado no considerado paraíso fiscal puede ser una agonía constante para el que lo quiera realizar. Generalmente, las evasiones fiscales se realizan de manera parcial y si una empresa pagó 3.000.000 de euros de impuestos y evadió 500.000€, el balance es aun así muy favorable a las arcas públicas. Por ello, Las noticias de grandes arruinamientos vienen en general del despilfarro económico de las Haciendas Públicas.
Finalmente, para concluir, un territorio considerado como paraíso fiscal no se constituye del día a la noche, se busca minuciosamente su posición en términos geográficos y se estudia su sistema económico y político así como su capacidad y necesidad de atraer capital extranjero. Y de ahí comienza la fiesta donde en ese territorio se concentran empresas o patrimonios de no residentes en dicho estado. 

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